jueves, 12 de abril de 2012

DECORACIÓN DE INTERIORES

Decorar una habitación para invitados

Cuando tenemos invitados en casa, una de las claves para que se sientan a gusto es prepararles una habitación cómoda y acogedora con todo tipo de detalles. Si son familiares o amigos de toda la vida, conocemos sus gustos y es más fácil hacerles sentirse cómodos. Pero aunque sean invitados menos conocidos, compañeros de trabajo, familiares lejanos, consuegros etc. con unos cuantos trucos podemos crear una habitación de invitados muy especial.

Si nuestro hogar así lo permite, es interesante destinar una habitación para invitados. También se puede combinar el uso, por ejemplo utilizarlo como despacho o habitación para hacer la plancha cuando no tenemos invitados. Si la habitación tiene otro uso, debemos procurar llenarla lo menos posible con trastos, o tener un método para despejarla rápidamente en caso de tener invitados. Conviene tenerla siempre aireada, con la cama tapada con una colcha para evitar que se llene de polvo y procurar que los pequeños de la casa no la utilicen como sala de juegos.

Tal como es el caso con todos los dormitorios, la cama es la pieza más importante en nuestra habitación de dormitorios, ya que siempre cuando uno viaja, cuesta más conciliar el sueño y nuestros huespedes agradecerán una buena cama con buenas almohadas y un colchon firme. Es mejor hacer la cama el mismo día de la llegada de nuestros invitados, para que las sábanas y fundas huelan a limpio. Aconsejamos la utilización de un edredon nórdico, ya que además de ser más fácil hacer la cama, muchas personas tienen alergias a las mantas de lana. Es importante disponer de una manta o una colcha extra por si hace frio por la noche. Unos grandes cojines colorados colocados encima de la cama y una cortinas estampadas aportarán un aire de alegría a la habitación y una mesita con una lámpara al lado ayudará a iluminarla más.

Si los invitados van a quedarse unos días, deben disponer de sitio suficiente para guardar su ropa. Esto quiere decir cajones vacios (al menos dos) y sitio en un armario para colgar trajes, pantalones, camisas y vestidos. Si la habitación de invitados no dispone de guardaropa, se puede adquirir una barra con soporte en tiendas como Ikea y poner unas perchas en esta.

No debemos imponer nuestro gusto sobre los de nuestros invitados, cargando la habitación con posteres, grandes cuadros o extrañas esculturas o decorando las paredes con pintura llamativa o papel estampado. Es preferible elegir colores neutrales para las paredes y colgar con un par de fotos de paisajes enmarcados o posters de cosas sencillas y neutrales. Hay gustos para todo, y los de nuestros invitados no tienen por qué coincidir con los nuestros. Sí es interesante colocar un buen espejo, un reloj-despertador y un sillón con una luz al lado done pueden descansar o leer.

Finalmente, coloca un jarrón de flores frescas encima del tocador. Pueden ser flores del jardin, no hace falta un ramo formal. Otro detalle es poner un pequeño bol de frutas, una botella de agua mineral y un vaso y un pequeño paquete de galletas por si en algún momento de la noche nuestros invitados sienten hambre pero no sienten con suficiente confianza para ir y sacar algo de la cocina.

Finalmente, no debemos olvidar poner un juego de toallas por cada invitado. Es preferible colocarlas en una toallera en la habitación, donde podrán colgarlas después de asearse. Si además les podemos ofrecer un albornoz, se sentirán todavía más mimados.

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